martes, 6 de diciembre de 2011

¿Cómo Se Prepara Un Biberón?

Durante los 9 meses que dura el embarazo, la mujer se prepara con ansia para el momento tan esperado del nacimiento. Acude a todos los controles, asiste a clases preparto y se informa de todo lo mejor para su bebé, entre ellos la lactancia, el alimento de su bebé.
Nunca está de más decir que la leche materna es el mejor de los alimentos, pues está especialmente preparado para el bebé y varía conforme va creciendo. Es gratis y fácil de usar. Aporta al bebé y a la madre, momentos íntimos muy especiales.
En la mayoría de los casos, en la mente de la mujer sólo existe la opción de dar el pecho. Estudios de expertos demuestran que únicamente el 2% de las mujeres no pueden dar el pecho. Aun así, la realidad es distinta. Por diferentes cuestiones (mastitis, grietas, escases de leche, pezón invertido, mal asesoramiento), en la práctica la cantidad de mujeres que no dan el pecho es superior al 2%.
Si tú te encuentras entre las mujeres que no pueden dar el pecho, lo primordial para ti será hallar la mejor forma de alimentar a tu bebé.

Lo primero que debes saber es que en el mercado hay gran variedad de marcas que ofrecen leches de iniciación (leches 1, de 0 a 5-6 meses) y de continuación (leches 2, de los 5-6 a los 12 meses). Son leches de vaca, tratadas y adaptadas para tu bebé. Todas las leches del mercado, independientemente del precio, cumplen con las normas de la Unión Europea.
Las encontrarás en farmacias o establecimientos de alimentación, y su presentación será en polvo (en latas o en paquetes) o líquidas (en Tetra Brik).
Consulta a tu pediatra para que te asesore al respecto, pues se fabrican leches normales y otras especiales: 

Leches de inicio: imitan la composición de la leche materna respondiendo a las necesidades nutritivas del recién nacido durante los primeros meses de vida.
Leches de inicio hipoalergénicas (HA): sus proteínas han sido tratadas para reducir su alergenicidad, y están indicadas en los casos en que se ha observado algún tipo de intolerancia o reacción alérgica.
Leches de Inicio antiregurgitación (AR): para los bebés con regurgitaciones. En su composición se añade almidón u otros para que espesen y sea más difícil la regurgitación.
Leches con proteínas de soja: para casos de intolerancia o alergia a las proteínas de la leche de vaca.
Leches sin lactosa: para casos de intolerancia o alergia a la lactosa.
Leches para prematuros o bebés de bajo peso: composición adaptada.  

Leches de continuación: desde los 5-6 meses hasta los 12-15 meses. Durante este  tiempo la leche sigue siendo el alimento principal dentro de la dieta mixta del bebé. Otros nutrientes son aportados por nuevos alimentos que se introducen  paulatinamente (frutas, cereales sin gluten, verduras, etc.). Aunque la alimentación sea mixta, se debe mantener la ingesta de 500 ml. de leche al día. 
Los fabricantes enriquecen estas leches con otros nutrientes:
-Nucleótidos: mejoran la respuesta inmune y el desarrollo intestinal. 
-Carnitina: colabora en el correcto desarrollo cerebral, en la maduración del sistema nervioso central y en la composición de las membranas celulares. 
-Taurina: colabora en el desarrollo de la función visual y en la maduración del sistema nervioso central. Estas leches ya no requieren un aporte extra de ciertos nutrientes, ya que son ingeridos con el resto de los alimentos. Se presenta en polvo o líquidas, y listas para su uso.
  
Lo segundo que debes tener en cuenta es la correcta preparación del biberón. Lo esencial es que te asegures de comprar un biberón BPA 0%, lee atentamente el envase, deben ponerlo en él (ten la precaución de guardar siempre el envase y el ticket del producto). La Directiva Europea 2011/08/UE establece restricciones en el uso de este material para la fabricación, pero no para la comercialización. Algunos comercios aun tienen stocks a la venta.

Puedes encontrar varios materiales de biberón:
Polietersulfona: comúnmente conocida como PES, un plástico sin BPA de color miel.
Polipropileno: comúnmente llamado PP, un plástico sin BPA de color ligeramente lechoso
Vidrio.

Tetina: de látex o silicona, redondeada o aplanada. Deberás probar los distintos tipos para ver cuál se ajusta más a los gustos de tu bebé. Ten en cuenta que las tetinas de silicona tienen un deterioro más lento que las de látex.  
El agujero de la tetina debe permitir una salida lenta de la leche en forma de goteo continuo, pero no de chorro, lo que disminuirá el riesgo de atragantamientos.
Las tetinas suelen tener indicadores de flujo de líquido y de edad recomendada. Igualmente será tu bebé el que decida el flujo que más le gusta.
Algunas tetinas, al cambiarlas de posición ofrecen tres flujos diferentes, por lo que podrás utilizarla desde el inicio hasta los 12 meses, siempre cuidando su nivel de deterioro.
Por ello es aconsejable revisarlas periódicamente. Las tetinas se rompen y desgastan con el uso, sobre todo a partir del inicio de la dentición.
Hay tetinas con agujeros especiales para dejar pasar la papilla, para zumos, anatómicas, que simulan la forma del pezón, etc.
Para aquellos casos en que se alterne el pecho con el biberón, para no confundir al bebé se puede utilizar un biberón con tetina especial que le obliga a succionar (biberón Medela Calma), ya que en las tetinas normales la leche sale sin mucho esfuerzo.

Preparar correctamente el biberón
Primero debes  esterilizar el biberón y la tetina. Hay dos formas:
En caliente: hervirlos en agua durante 10-15 minutos (la tetina, 5'). 
En frío: sumergir el biberón y la tetina en un recipiente con cierta cantidad de agua y una sustancia química que tiene este fin, manteniéndolos sumergidos durante una hora y media. El agua se cambia cada 24 horas.
Una vez limpios los biberones y las tetinas, debes lavarte bien las manos, y luego calcular el agua a poner en el biberón y en función de ésta los cazos rasos de leche en polvo que vamos a poner (cada 30 c.c. de agua se debe poner un cazo, es decir, para 30 c.c. un cazo, para 60 c.c. dos cazos, para 90 c.c. tres cazos, y así).
Puedes usar agua mineral de mineralización débil o agua del grifo previamente hervida por no más de 10 minutos.
Para saber la cantidad de leche a preparar puedes guiarte por las cifras señaladas en el bote, ellas te orientarán pero no son definitivas, dado que dependerá de las características propias de cada bebé, por ello si tu bebé no come la cantidad que pone en la lata, no le fuerces a comer.
Si el bebé se toma el preparado completo y queda ansioso, puedes probar a ponerle el chupete, si sacia su inquietud rápidamente de esta forma, puedes estar seguro de que ha comido suficiente. Si compruebas que al ponerle el chupete sigue incómodo, es posible que tenga hambre y que debas preparar una cantidad mayor de leche, prueba incrementando la cantidad en 30 c.c. más.
Calienta el agua mineral o hervida del grifo a 40 grados, echa el preparado en polvo (verás que el nivel del preparado se incrementa), ponle la tapa y mueve el contenido sin agitar para no producir burbujas. Espera que se enfríe hasta 37 grados. Para asegurarte prueba la temperatura echando unas gotas sobre tu antebrazo.
El biberón se ofrecerá al bebé teniendo la precaución de que la tetina esté llena de leche para que no trague aire. Se pueden hacer altos durante la toma, y aprovechar para que expulse el aire. Tras terminar la toma, se lava el biberón con agua caliente y jabón. 

Preguntas frecuentes

¿Cuánta leche necesita el bebé diariamente? cada niño es un caso particular, acude a tu pediatra para que te indique la cantidad necesaria sobre la base de su peso, naturaleza y constitución, ten en cuenta que esa cantidad debe ir aumentando con la edad. Si notas que se queda con hambre, amplia la cantidad. Como guía, podrías tomar la cantidad de medio litro por día.
En los primeros días de vida, prueba con biberones de 30 cc, ten en cuenta que la capacidad de su estómago es muy pequeña y que se irá incrementando con el pasar de los días. Si ves que se queda con hambre incrementa la cantidad en 30 cc más.
¿Cada cuánto hay que dar el biberón? es normal que al principio el bebé tenga hambre cada 2 ó 3 horas, no dejes pasar más de 4 horas durante el día. Igualmente será el bebé quien establezca las pautas de comida, y se despertará cuando quiera comer. Con el correr de los meses, las tomas se espaciarán comenzando por saltarse alguna toma de noche, aguantando hasta 6 horas. Es importante que siempre controles que no haya pérdida de peso.
¿Cuándo se aumenta la cantidad de leche? El pediatra establecerá las cantidades y la frecuencia de los biberones. A medida que disminuye el número de tomas, aumenta la cantidad.
¿Cómo evitar que acabe el biberón demasiado rápido? Si come muy rápido llegando a atragantarse significa que los agujeros son muy grandes y el flujo inadecuado. Cambia la tetina por una con flujo más lento.

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