miércoles, 11 de enero de 2012

Alimentación Del Bebé: Pescado , Sí O No

Muchos padres se preguntan cuánto y qué tipos de pescado son seguros para los niños. Seguramente has escuchado que el pescado es fuente importante de ácidos grasos omega-3, sobre todo DHA (ácido docosahexaenoico) y EPA (ácido eicosapentaenoico), que son importantes para el desarrollo cerebral y ocular del niño. También es bajo en grasas saturadas y rico en proteínas, vitamina D, y otros nutrientes importantes. 
Pero también habrás escuchado que algunos tipos de pescado contienen contaminantes como el mercurio. En dosis elevadas, este metal es perjudicial para el cerebro y el sistema nervioso en desarrollo de un niño. La mayoría de expertos están de acuerdo en que los niños deberían comer algo de pescado, pero resulta difícil saber cuáles son seguros y con qué frecuencia hay que servírselos. 

¿Cómo llega el mercurio al pescado? 

El mercurio está en todas partes, incluso en el aire que respiramos (una importante fuente de mercurio son las centrales termoeléctricas, que generan electricidad quemando combustibles fósiles como el carbón y liberan un poderoso contaminante medioambiental, el dióxido de carbono). Cuando está en el agua, las bacterias convierten este contaminante en metil mercurio. Los peces absorben el metil mercurio del agua en que nadan y de los alimentos que comen (otros peces, algas, etc). El metil mercurio se adhiere a los músculos de los peces y permanece ahí incluso después de haber cocinado el pescado. 
Casi todo el pescado y el marisco contiene algo de mercurio, pero los peces depredadores grandes acumulan una mayor cantidad porque se comen a otros peces que a su vez han absorbido mercurio. Y cuanto más grandes son los peces depredadores, más peces comen. Por si esto fuera poco, los peces más grandes también viven más tiempo que los pequeños, así que les da tiempo a acumular aún más mercurio en su organismo. 

¿Qué podría pasar si mi hijo come pescado con altas dosis de mercurio? 

El cuerpo absorbe fácilmente el metil mercurio del pescado. Y el metal actúa como una neurotoxina, lo que quiere decir que afecta al cerebro y al sistema nervioso. Los bebés (incluyendo los que están en el útero) y los niños pequeños son los más vulnerables a las altas dosis de metil mercurio porque sus cerebros y sistemas nerviosos todavía están en desarrollo. Los expertos debaten todavía qué cantidad exacta de mercurio es nociva, pero la mayoría está de acuerdo en que es mejor evitar servir a tus hijos pescado con alto contenido en mercurio y limitar (aunque no eliminar) otros pescados de su dieta. 

¿Por qué no eliminar el pescado de la dieta de mi hijo? 

El pescado tiene demasiados beneficios nutritivos como para pasarlo por alto, sobre todo durante la primera infancia, y la mayoría de expertos está de acuerdo en que los beneficios de comer pescado superan los riesgos: "No es necesario ni posible evitar el mercurio por completo. En pequeñas cantidades no es nocivo”, afirma Charles Santerre, profesor de toxicología de los alimentos en Purdue University y experto en contaminantes del pescado. “Si un padre deja de servirle pescado a su hijo para evitar el mercurio, el niño puede perderse los nutrientes que tiene el pescado”. 
Varios estudios han demostrado que consumir suficientes ácidos grasos omega-3 durante el embarazo y la infancia (mediante la lactancia materna o fórmula enriquecida) tiene un efecto positivo en el desarrollo cognitivo y de la vista del niño. Los investigadores intentan determinar ahora otros efectos del consumo de omega-3 durante la primera infancia, pero están de acuerdo en que estos ácidos grasos son de momento importantes para el desarrollo del cerebro y de la vista. 

¿Qué pescado contiene más mercurio?

En el 2004, la Agencia de Alimentos y Fármacos de EE.UU. (Food and Drugs Agency, FDA) y la EPA dieron a conocer un informe sobre el mercurio en el pescado. En éste se identificaron cuatro tipos de pescado que los niños no deben comer debido a que contienen niveles altos de mercurio: tiburón, pez espada, caballa gigante o caballa carito (king mackerel, también conocido como Sierra o Cartio) y blanquillo. 
A otros expertos les gustaría ampliar esta lista. Santerre, toxicólogo de la Universidad de Purdue, en Indiana (EE.UU.) recomienda también evitar comer atún fresco o congelado, róbalo rayado (también llamado lubina –Striped bass), salmón pomátomo (Bluefish), mojarra (corvina chilena o bagre -Chilean sea bass), pargo dorado (o besugo –golden snapper). Este pescado es fácil de reconocer por las rayas verticales doradas que cubren su cuerpo), marlín (o aguja), reloj anaranjado (o reloj del atlántico -orange roughy), medregal (o serviola -amberjack), jurel caballo (o Toro, jiguagua -Crevalle jack), caballa del Golfo de México (Spanish mackerel from the Gulf of Mexico) y lucioperca de los grandes lagos (Walleye from the Great Lakes ). Purdue no tiene recomendaciones para niños menores de 2 años. 

¿Así que qué pescado puedo servirle a mi hijo y en qué cantidad?

La Agencia de Alimentos y Fármacos explica que puedes servir a tu hijo dos porciones infantiles a la semana de cualquier pescado o marisco, aparte de los cuatro que no debes servirle en absoluto: tiburón, pez espada, caballa gigante y blanquillo (ver restricciones especiales sobre el atún en lata más adelante). Una porción infantil son unos 30 gramos de pescado para niños de 1 a 2 años; 45 gramos para niños de 3 a 6 años y 60 gramos para un niño mayor de 6 años. 
Por cierto, los palitos de pescado no forman parte de esta ecuación porque por lo general son bajos en mercurio, pero tampoco son buena fuente de omega-3. 
El grupo de Santerre en Purdue publica una práctica lista sobre pescados con dosis altas y bajas de mercurio en español que indica más o menos la cantidad de mercurio que tiene la mayoría del pescado que se vende para el consumo y cuánto le puedes servir a tu hijo sin peligro. 
La lista incluye seis pescados que tienen bajo contenido en mercurio y alto contenido en grasas saludables: arenque, variedades de caballa que son seguras: el arenque, la caballa (Atlántica, Jack, cacho), la trucha arco iris o rainbow trout (de criadero o salvaje), el salmón (salvaje o de criadero), las sardinas, el sábalo o lacha americano (Shad) y el pescado blanco. 
El Consejo para la Defensa de Recursos Naturales (NRDC por sus siglas en inglés) ha creado una tarjeta de referencia basada en los datos de la Agencia de Alimentos y Fármacos. También advierte sobre aquellos pescados que están protegidos o se pescan usando métodos destructivos para el medioambiente. 

¿Qué pasa con el atún en lata? 

La Agencia de Alimentos y Fármacos recomienda que los niños no coman más de dos raciones tamaño infantil a la semana de atún en lata (cuando es atún claro) y no más de una ración a la semana de atún en trozos o de atún blanco. Esto es porque el atún blanco es un pez más grande que tiende a acumular más mercurio. 
La tarjeta del Consejo para la Defensa de Recursos Naturales informa sobre cuánto atún (blanco y claro) puede comer una persona, según su peso corporal. 
Por otro lado, algunos grupos recomiendan que los niños pequeños y mujeres embarazadas eviten el atún en lata porque consideran que, aunque el atún enlatado suele proceder del atún claro, un atún más pequeño con menor contenido en mercurio, a veces las latas incorporan un tipo de atún más grande, el atún de aleta amarilla, con alto contenido en mercurio, así que no puedes saber cuál es el contenido. 
Aunque el atún claro no es una buena fuente de omega-3, el atún blanco sí lo es, y ambos tienen alto valor nutritivo. Así que merece la pena servírselos a tus hijos de vez en cuando, sobre todo si es el único pescado que comen. 

¿Qué puede consumir mi hijo, además de pescado, para obtener omega-3? 

Muchos alimentos como los huevos, la leche, bebidas de soja, jugos, yogur, pan, cereales y margarina ahora están reforzados con omega-3. Algunos no contienen mucho DHA o EPA, pero pequeñas dosis se acumulan (busca productos que contengan al menos 50 miligramos de DHA por ración). 
Es posible que hayas escuchado que la linaza es una buena fuente, pero el único ácido graso omega-3 que contienen las plantas es ALA, que no se ha demostrado que tenga los mismos beneficios para la salud del DHA y EPA. 

¿Y los suplementos de aceite de pescado? 

"Por lo general, es mejor obtener nutrientes específicos de los alimentos en lugar de los suplementos”, comenta Keli Hawthorne, dietista registrada en pediatría en Baylor College of Medicine en Houston. De esa manera, tu hijo se beneficiará de otros nutrientes en los alimentos al mismo tiempo. Sin embargo, si crees que tu hijo no consume suficientes alimentos que contienen omega-3, habla con su médico acerca de darle un suplemento. 
La mayoría de los suplementos de aceite de pescado están prácticamente libres de mercurio (pruebas recientes de ConsumerLab.com no encontraron mercurio en ninguna de las grandes marcas). Los fabricantes usan pescado bajo en mercurio y algunos destilan el aceite para eliminar contaminantes. Si quieres que tus hijos sean vegetarianos, puedes suministrarles DHA a través de suplementos de algas que usan un proceso especial de fermentación. Las algas son una buena fuente de DHA, ya que los peces lo obtienen de ellas. 

¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene altos niveles de mercurio en su cuerpo? 

Hay pruebas que pueden detectar el nivel de mercurio en una muestra de sangre o de cabello, pero no se recomiendan rutinariamente. Si estás preocupada, habla con el médico de tu hijo acerca de cuál es el mejor curso de acción. Y pon atención cuando compres pescado. 

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