Como a toda madre, cada logro de mi pequeño ha sido un motivo de gran alegría. La primera vez que se sentó, la primera vez que se mantuvo en pie sin ayuda, sus primeros pasos cogido de la mano, y ahora, que se ha echado a andar sólo.
Pero estos motivos de gozo y orgullo, no han venido solos, se han traído con ellos a varios compañeritos de viaje: caídas, chichones y morados.
Y al contrario de lo que creía (fallo de madre primeriza), cuanto mejor camina y cuanta más confianza gana, más se cae y más chichones se hace.
Y fue por ello que me puse en contacto con mis ciberamigas, para saber qué hacían ellas, cuáles eran sus recetas para tantos golpes, y me recomendaron el Arnidol, roll-on maravilloso, que parece, lo soluciona todo.
Como ya me conocéis, soy adicta a la investigación, no por nada pasé mi infancia entre libros de Agatha Christie y Ellery Queen, y he aquí lo que he encontrado sobre la planta base de este medicamento: ÁRNICA.
Desde hace mucho tiempo ya, la Árnica (Árnica montana), es una hierba conocida y usada en homeopatía por sus varios propósitos medicinales. Las propiedades de la Árnica son múltiples, y se aplica con éxito en remedios para la piel.
Su principal propiedad es la de incrementar la circulación sanguínea local, siendo muy usada en contusiones, chichones, hematomas, esguinces y dolores musculares. También calma el dolor, y mejora la debilidad muscular y nerviosa.
En enfermedades como la artritis o la fibromialgia, la Árnica se aplica para reducir el dolor. Aquellas personas que han atravesado procesos quirúrgicos también pueden beneficiarse de esta hierba, ya que reduce notablemente el dolor asociado a los postoperatorios, sobre todo en las de huesos.
También reduce el dolor muscular. En un estudio para deportistas, se observó que el consumo de la solución homeopática de esta hierba les ayudaba a reducir el dolor muscular derivado de su actividad.
El Árnica también se presenta en Gel, y permite su aplicación sobre la piel, por ejemplo, sobre verrugas, eczemas, siempre con la precaución de no aplicarlo sobre quemaduras o heridas abiertas.
Precauciones de uso
No beber soluciones de Árnica, ya que en grandes cantidades puede ser tóxico, dando lugar al envenenamiento, vómito, diarrea, y hemorragia.
Aplicar externamente el aceite esencial de árnica de forma diluida, ya que podría dañar la piel.
No aplicar en golpes donde exista una herida abierta.
Si al aplicarlo nota que le ha salido una erupción, se debe descontinuar su uso.
El uso externo prolongado del extracto de árnica en altas concentraciones puede dar lugar a ampollas, úlceras de la piel, y a necrosis de la superficie.
PARA LA CONFECCIÓN DE ESTE ARTÍCULO SE HAN USADO VARIAS FUENTES
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