La temperatura de tu bebé puede medirse con diferentes tipos de termómetro y en distintas partes del cuerpo.
Existen distintos tipos de termómetros, desde los clásicos de mercurio hasta los digitales, que son muy rápidos, pero menos precisos que los de mercurio (éstos últimos se han quitado del mercado por su potencial riesgo de rotura y escape del mercurio que llevan dentro).
Hay varios puntos en el cuerpo que permiten tomar adecuadamente la temperatura: bajo la axila, bajo la lengua, en el oído y en el recto. Para algunas zonas existen termómetros especiales.En un bebé menor de un año, la mejor forma de tomarle la temperatura es en el recto, ya que es más fácil y fiable.
¿Cómo tomar la temperatura en cada zona?
En el recto, hay que tener en cuenta que la temperatura registrada va a presentar medio grado más que en la axila. Agita el termómetro para que el mercurio se sitúe por debajo de los 35°. Limpia con alcohol la punta del termómetro anal (su punta es más redonda para evitar lastimarlo). Lubrica con vaselina la punta del termómetro, para que se deslice bien.
Puedes hacerlo de 2 formas: 1) Acuesta al bebé boca abajo y sujétalo con una mano al final de su espalda e introduce el extremo del termómetro en el recto, sujetándolo entre dos dedos, el resto de la mano presiona las nalgas entre sí, para que se quede bien sujeto. Mantenlo tres minutos mientras se registra la temperatura. 2) Coloca al bebé boca arriba, levanta sus piernas por los tobillos, sostenlo así mientras introduces el termómetro. Esta forma permite además jugarle y mantenerlo entretenido y tranquilo mientras pasan los 3 minutos necesarios para el registro.
En el oído. Se requiere un termómetro timpánico que se coloca en el oído, se aprieta el botón y por medio de una onda, capta la temperatura. Este método, se puede aplicar incluso cuando el bebé está dormido.
En la axila. Esta técnica en ocasiones no es viable, dado que no siempre es fácil colocar y mantener el termómetro durante 3 minutos, bajo el brazo del bebé. Para colocar el termómetro, se sienta al bebé sobre las piernas o se acuesta en la cama, se comprueba que el termómetro marca menos de 35°, se levanta el brazo del bebé y se coloca la punta en el centro de la axila, manteniendo el brazo apretado al pecho, mientras se registra la temperatura.
Bajo la lengua. Esta forma es recomendable en niños mayores que ya pueden controlar el termómetro. Se coloca la punta bajo la lengua y se presiona con los labios cuidando mucho de no morder el vidrio del termómetro, si éste es de mercurio.
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